Mitos sobre la vulnerabilidad del acero ante la corrosión
El acero representa el material más comúnmente utilizado en la construcción. Por su parte, el acero está compuesto principalmente por hierro (aproximadamente un 95%). La corrosión más económicamente significativa en la industria es el resultado del deterioro del hierro. Por lo que el proceso de corrosión involucra el deterioro de una sustancia, generalmente un metal, o de sus propiedades debido a una reacción con su ambiente.
Estos procesos de corrosión convierten el hierro dentro del acero en otras sustancias que ya no poseen las características deseadas, como ejemplo dureza, resistencia, entre otras propiedades.
El resultado más común de la corrosión es un óxido de hierro (óxido férrico o “herrumbre”) que se forma al agregar oxígeno. El óxido de hierro tiene pocas características deseables para el uso como un material desarrollado ya que derivado del proceso de corrosión, éste consume el metal. Su volumen y espesor eventualmente se reducen a un punto donde un espesor estructural hecho de acero no podrá realizar la función para la cual fue diseñado.
El acero es fabricado en una planta siderúrgica cuando un mineral es sometido a una gran cantidad de energía para extraer el hierro del mineral. El producto resultante es naturalmente inestable, de modo que cuando se dan las condiciones apropiadas, el hierro se convierte de nuevo en óxido de hierro, que es más estable.
Identificar y controlar el proceso de corrosión es mucho más fácil cuando entendemos los factores que tienden a incrementar o disminuir la velocidad de corrosión.
- Oxígeno.
- Temperatura.
- Sales químicas.
- Humedad.
- Contaminantes y gases ácidos.
Control de Corrosión
En Castilla Estructuras contamos con una gran variedad de herramientas para controlar el efecto de la corrosión en nuestros proyectos de estructura metálica.
El diseño de una estructura influye de una manera significativa en su resistencia a la corrosión, los diseños deben ser de acuerdo a cada tipo de proyecto lo cual llegará a definir sus condiciones y vida útil.
¿Cómo controlamos la corrosión en el diseño?
- Eliminamos en lo posible diseños donde exista acumulación de agua.
- Eliminamos las formas complejas como son los ángulos espalda contra espalda y la orientación de miembros estructurales que puedan actuar como “trampas”.
- Proporcionamos el acceso para actividades de mantenimiento.
- Eliminamos los bordes filosos, cavidades y otros elementos difíciles de proteger.
Los Sistemas de Recubrimientos Protectores, representan el sistema de protección contra la corrosión más comúnmente utilizado para estructuras en lugares fuera de la costa. El mecanismo para la protección siempre varía dependiendo del tipo de proyecto, su ubicación y ambiente en particular. El mecanismo recomendado puede aislar el sustrato (superficie de las piezas) para protegerlo contra el medio ambiente, esto generalmente se conoce como protección por barrera.
En nuestra planta de producción contamos con todas las herramientas necesarias para brindar y garantizar una superficie acorde a cada sistema de protección, como la preparación de superficie por medio de mecanismos de limpieza manual, limpieza mecánica y limpieza de chorro abrasivo.
Para casi todos los procesos de recubrimientos, el primer paso –la limpieza y preparación inicial de la superficie- es el paso clave para el éxito del sistema de protección. Los recubrimientos modernos requieren tanto de una superficie limpia así como rugosa para que puedan tener una estabilidad a largo plazo.
Se ha estimado que hasta un 75% de todas las fallas de recubrimientos prematuras son causadas ya sea total o parcialmente por una insuficiente o inadecuada preparación de la superficie. Las actividades de preparación de la superficie antes de la aplicación de los recubrimientos son una serie de evaluaciones o inspecciones que se llevan a cabo en cada pieza fabricada en nuestra planta.
¿Qué tipo de evaluaciones y pruebas aplica nuestro equipo de control de calidad?
- Evaluación o inspección de las condiciones de la superficie, incluyendo detalles de diseños y observaciones en la fabricación.
- Limpieza de depósitos visibles de la superficie, como aceites y grasa.
- Trabajos para remediar o mejorar los defectos de diseño o fabricación, tales como chisporroteo, muescas y todo aquello que será removido por limpieza manual mecánica.
- Documentación del proceso de limpieza previa y defectos de la limpieza, si los hubiera.
- Preparación de la superficie mediante chorro abrasivo de granalla, para eliminar contaminantes superficiales perjudiciales para la vida útil de cada elemento.
La preparación, inspección, control y aprobación de las superficies de las piezas aumenta la calidad de los productos o estructuras terminadas garantizando la durabilidad y protección en cada uno de los proyecto que llevamos a cabo.
Por: Ing. José Roberto Sauceda.